La historia de los entierros de oro. Tipos de entierros
Existen muchas historias acerca de distintos, por lo tanto queremos ofrecerte información acerca de los distintos entierros que dicen que han existido:
- En el caso de las botijas de la tierra, dicen que pertenecen a la tierra y pueden ser encontradas por cualquier persona. Se ha mencionado que este tipo de botijas son la más antiguas, las cuales poseen muchísimo tiempo enterradas.
- Las botijas que pertenecen al diablo, son en las que dicen que existe maldad y malas intenciones. En el caso que para desenterrar la fortuna de oro llegasen a ir tres personas, una de ellas al desenterrar el oro, será sepultado en el que se encontraba el tesoro.
- Las botijas de oro de los dueños, que evidentemente ya están muertos, fueron enterradas cuando la persona se encontraba viva, así que en los testamentos o cartas se les informa a los familiares el lugar donde posiblemente se encuentra enterrada la fortuna.
Esta información se suministra con la finalidad de que la botija sea encontrada y desenterrada del lugar en el que se encuentra.
También se dice que el alma de la persona anda penado, que hasta que no se saque la botija, este no deja de penar, y se señala que este tipo ánimas son almas en pena, que deambulan por el lugar y hasta que no se haga un ritual para desenterrarla, la persona no descansa en paz.
En el caso de que existiera algún tipo de oro enterrado saldrá brillo de ese lugar, solamente será visto por la persona elegida para que haga el desentierro de la botija, la cual estará enterrada en una vasija de barro.
La persona que haga el desentierro de la misma puede morir, así como también le puede ocurrir a sus familiares, pues se dice que el oro es maligno, pues se obtuvo con un pacto con el demonio.
¿Cómo buscar entierros de oro?
Los entierros de oro por lo general eran acontecimientos que se llevaban a cabo por los antepasados que solían vivir en las llanuras extensas. El lugar que era seleccionado para hacer el entierro correspondía a un sitio especial y, según hemos comentado anteriormente, podían pertenecer a 3 amos: a la tierra, al diablo o al dueño de la botija de oro que estaba sembrada, en este caso al muerto.
Evidentemente que la persona quien enterró el oro, ya es difunto, por lo tanto tiene la facultad para salir y mostrar el lugar en el que se encuentra el oro enterrado.
Si te gustó el artículo, compártelo en las redes sociales: fabebook, twitter... Es gratis! 😉
Excelentes comentarios me gustaría saber más del tema